Jugar con la idea de concebir una cerveza perfecta, sabiendo que por definición es un concepto inexistente, nos parecía enormemente divertido. Para muchos lo logramos, para otros no pudimos quedarnos más lejos. He ahí el juego. Lo que sí podemos asegurar es que conseguimos elaborar una cerveza rompedora cuya complejidad de aromas armoniza la elevada graduación alcohólica, dando lugar a una bebida fuerte y voluptuosa, pero muy equilibrada al paladar.
Su color anaranjado y un leve recuerdo a la madera en el aroma nos trasladan al mundo licoroso. Un imaginario que queda en un segundo plano cuando se percibe el frescor dulce, con notas cítricas y el universo herbal proveniente de los lúpulos.
Es untuosa y persistente en boca, aunque el grado de amargor está por debajo de lo esperado, demostrando así que el lúpulo es capaz de aportar un amplio registro de notas elegantes que dan a esta cerveza una personalidad única.
Ambar 10 es una cerveza de corte gastronómico. Sus 10 grados de alcohol recomiendan acompañarla de platos contundentes. Las carnes de caza pueden ser un buen acompañante. También hace buenas migas con platos que contrastan su sabor y aroma.