Auténtica cerveza belga de abadía de alta fermentación con tonos dorados y ocres. Se elaboraba específicamente para Semana Santa. El uso de los granos de cebada llamada Gatinais, combinado con una selección de lúpulos, le aporta un sabor afrutado con cierto sabor a malta perfectamente equilibrado entre el dulce y el amargo. En su origen, esta cerveza era producida y reservada por los monjes de Grimbergen para la alta jerarquía de la sociedad.